El Desarrollo Económico Local como impulsor del bienestar social
Podemos entender al desarrollo como una condición humana necesaria para satisfacción de las diferentes necesidades de la sociedad en general. Cuando reflexionamos sobre el alcance de la palabra desarrollo, nos encontramos con diversidad de definiciones relacionadas con el entorno que se analiza, y por supuesto, con el de la persona que reflexiona; todas ellas, procurando aproximarse al bienestar de la persona.
Ante esta diversidad de definiciones y considerando el tema de este escrito, hago propicia la oportunidad para referir la Carta Encíclica Populorum Progressio del Papa Pablo VI sobre la necesidad de promover el desarrollo de los pueblos, para tomar de ella, una definición que considero fundamental para analizar el desarrollo económico local como impulsor del bienestar social. Al respecto, la Carta Encíclica, en la sección 20 nos instruye con lo siguiente:
“Hacia una condición más humana: Si para llevar a cabo el desarrollo se necesitan técnicos, cada vez en mayor número, para este mismo desarrollo se exige más todavía pensadores de reflexión profunda que busquen un humanismo nuevo, el cual permita al hombre moderno hallarse a sí mismo, asumiendo los valores superiores del amor, de la amistad, de la oración y de la contemplación. Así podrá realizar en toda su plenitud el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas a condiciones más humanas.”
El desarrollo económico local como estrategia para el bienestar de la persona
El desarrollo económico local -DEL- es un esfuerzo concertado de actores públicos, privados y de la academia, que procura el bienestar de la sociedad y consecuentemente de la persona, mediante el fortalecimiento y aprovechamiento sostenible de los recursos y capacidades locales -recursos endógenos-, que atraigan inversiones generadoras de empleo para incrementar los ingresos de la población en cada territorio. Es decir, el DEL persigue el bienestar de la persona a través del incremento de sus ingresos.
Considero que el DEL es una forma de practicar la enseñanza de la encíclica antes referida, al hacer viva la afirmación: “Así podrá realizar en toda su plenitud el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas a condiciones más humanas”. El desarrollo económico local es un esfuerzo concertado para el bienestar de todos.
La institucionalización del DEL, un desafío en Guatemala
Al revisar la Constitución Política de la República de Guatemala, observamos en el artículo 255 que las corporaciones municipales deberán procurar el fortalecimiento económico de sus respectivos municipios, a efecto de poder realizar las obras y prestar los servicios que les sean necesarios; asimismo, el artículo 253 referente a la Autonomía Municipal, en su parte conducente indica: Atender los servicios públicos locales, el ordenamiento territorial y el cumplimiento de sus fines propios.
Asimismo, el Código Municipal, en los artículos 3, 36, y 67, señalan actividades propias de los gobiernos municipales relacionadas con el Desarrollo Económico Local, entre ellas: (a) Atender el ordenamiento del territorio -fundamental para el desarrollo local-, (b) Conformación de comisiones, especialmente la de fomento económico, turismo, ambiente y recursos naturales, (c) Prestar servicios que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas.
Por último, refiero a la Ley General de Descentralización, que en su artículo 5 refiere: La descentralización del organismo ejecutivo tendrá, entre otros objetivos, “Promover el desarrollo económico local para mejorar la calidad de vida y erradicar la pobreza”.
Los fundamentos anteriores más otros que hayan, procuran un ambiente de desarrollo económico para la población guatemalteca; sin embargo, con pocas excepciones los gobiernos locales enfrentan desafíos para fomentar eficientemente el desarrollo económico de cada uno de los 340 municipios de Guatemala. Ante esta situación el DEL ha sido atendido por esfuerzos del sector privado, la sociedad civil con apoyo en la mayoría de los casos de organismos internacionales que cooperan con Guatemala para incrementar sus niveles de desarrollo y erradicar la pobreza. El liderazgo de los Gobiernos Locales en esta temática aún debe fortalecerse.
A manera de conclusión, el desarrollo económico local es una estrategia para mejorar la calidad de vida de las personas mediante la generación de fuentes de empleo provenientes de nuevas inversiones en los territorios que generen más y mejores ingresos para la población local. El DEL es un esfuerzo concertado de actores en el que se espera el liderazgo de los gobiernos locales, con participación del sector privado, la academia y la sociedad civil; apoyados idealmente, por organismos internacionales de cooperación.
En Guatemala, un esfuerzo novedoso y exitoso es el modelo de Grupos Gestores, que inicia en el año de 1996, aglutinando actualmente a más de 1000 voluntarios en los 22 departamentos de Guatemala y que trabajan por el desarrollo de sus comunidades. Actuamente, este modelo de desarrollo en constante crecimiento es visto ya en otras regiones latinoamericanas como una opción en sus estrategias locales de desarrollo.
Muchas gracias por su lectura y comentarios.
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